Un valle con historia, cine y literatura

Vall de Cardós tiene una larga historia, buena parte aún por descubrir, que nos remonta al Neolítico, a través de los hallazgos del Pui de Sant Martí, enclave estratégico-defensivo cercano a Ainet de Cardós, origen de la primera civitatis romana, llamada Cardós. Al parecer, sus habitantes se trasladaron unos siglos más adelante a las tierras más fértiles, cercanas al río Noguera de Cardós, fundando la población de Ribera de Cardós.

Cuna de creencias populares y mitológicas que hay que seguir recogiendo, preservando y difundiendo, el Valle de Cardós ya cautivó en los años 60 a los productores cinematográficos de Siega Verde (dirigida por Rafael Gil) y La Dama del Alba (dirigida por Rovira-Beleta), escenarios que conviven en el vall Fruta, el Planell de Malet, o el Pla de Nequa.

Los mayores aún recuerdan el impacto de estos rodajes y algunas anécdotas han pasado de generación en generación y se han recogido en el libro «Algo más que un escenario», de Josep Maria Cuenca.

Los caminos que conectan con Francia y los puentes medievales sobre el río Noguera de Cardós, que baña el valle principal, han visto el paso de refugiados durante la Guerra Civil y la Segunda Mundial, en lo que hoy son bellos itinerarios de memoria histórica que siguen inspirando novelas y películas.

En un pasado más reciente, el Valle ha inspirado la novela de Ramon Solsona “Todo lo que sucedió en el valle”, ambientada en la construcción de centrales hidroeléctricas en torno a los años 50 para el aprovechamiento de las aguas. De esta etapa que vivió el valle todavía quedan vestigios industriales como el campamento de Copisa y las “ventanas” y es, precisamente, en uno de estos recintos con un nuevo equipamiento llamado “Local sociocultural La Boïga” donde se celebra el Cardós Film Fest.